Dieta en pacientes con endometriosis: consejos para una adecuada alimentación

Aunque la endometriosis se sigue considerando una enfermedad de causas desconocidas y no tiene una relación directa con la alimentación, se conoce que hay una serie de factores que de una manera u otra influyen en la enfermedad. A través de la alimentación se puede contribuir a mejorar esos factores y como consecuencia la misma enfermedad y la calidad de vida de las pacientes.
Uno de los factores que se conocen que intervienen en la enfermedad son unas sustancias llamadas prostaglandinas las cuáles se forman en nuestro cuerpo a partir de ácidos grasos esenciales. Estas sustancias intervienen en la respuesta inflamatoria, aumentan la secreción de mucus gástrico, y disminuyen la secreción de ácido gástrico. Además también provocan la contracción de la musculatura lisa de especial importante en el útero de la mujer, que ayuda a la fertilidad. También intervienen en la regulación de la temperatura corporal y controlan el descenso de la presión arterial al favorecer la eliminación de sustancias en el riñón.
A través de la alimentación,se puede regular el equilibrio de las prostaglandinas (ya que hay positivas y negativas para el cuerpo) y controlar así la inflamación y todos los síntomas relacionados con la misma. Lo básico es alimentarse lo más sano y natural posible y eliminar los alimentos procesados cargados de sustancias químicas que entorpecen el funcionamiento correcto de nuestro organismo.
Diez consejos para tener una alimentación adecuada para pacientes con endometriosis:
- Comer al menos tres porciones de verduras, dos de fruta y una de legumbres o cereales integrales al día (una porción equivale a lo que te cabe en una mano). Así se obtiene suficiente fibra y todos los nutrientes necesarios.
- Evitar los platos preparados y los productos precocinados. Contienen grasas de baja calidad, y su valor nutritivo en cuanto a vitaminas, minerales y otras sustancias valiosas es pobre.
- Acostumbrarse a leer las etiquetas al comprar alimentos. Muchos esconden ingredientes que se quieren evitar, como pueden ser las grasas indeseables (aceite de girasol o de maíz) o grandes cantidades de azúcar.
- Seguir una dieta vegetariana (con el pescado marino como excepción). Si no se quiere prescindir de la carne, mejor elegir las carnes de ave. Evitar las carnes rojas y los embutidos. Tampoco es recomendable el marisco al contener histamina, que aumenta la síntesis de estrógenos y disminuye la de progestágenos, lo cual contribuye al desbalance hormonal propio de la enfermedad.
- Comer pescado marino graso (arenque, salmón, sardinas…) al menos una, mejor dos veces por semana. También es aconsejable tomar suplementos alimenticio con ácidos grasos omega-3.
- Elegir con especial cuidado los aceites y grasas que se consumen. Utilizar aceite de oliva refinado para freír y cocinar. El aceite de oliva refinado, a diferencia del aceite virgen, se puede calentar sin problemas. Para aderezar ensaladas, usa aceites de alta calidad ricos en ácidos grasos omega-3.
- Reducir el consumo de lácteos a una cantidad no superior a una o dos porciones diarias (una porción equivaldría a un vaso de leche, un pan con queso, un yogur…) y evitar los productos derivados como el queso (en especial el curado)
- Elegir productos integrales: pan integral para sustituir al pan blanco, arroz integral en vez de arroz blanco, pasta integral en vez de pasta blanca, muesli hecho con cereales integrales en vez de cereales de desayuno tipo cornflakes. Evitar completamente el trigo.
- Prescindir de la cafeína y decantarse por sucedáneos del café como la achicoria ya que la cafeína aumenta los niveles de insulina en sangre y también los niveles de estrógenos inhibiendo a la vez su metabolización en el hígado.
- Reducir el consumo de azúcar refinado y los dulces y sustituirlos por frutas y frutos secos. En caso de querer chocolate elegir el más amargo, sin azúcar.
- Fuente: Endometriosis Catalunya e Infoendometriosis
- Foto: Boca Dorada