Perfiles genéticos revelan qué pacientes de cáncer de mama pueden evitar la radioterapia tras la cirugía conservadora

Según los resultados de un meta-análisis presentado en el Simposio de Cáncer de Mama de San Antonio (Estados Unidos), las pacientes con cáncer de mama invasivo que tenían puntuaciones bajas en una firma molecular de genes en investigación tuvieron tasas similares de recurrencia local, independientemente de si recibieron o no radioterapia adyuvante después de la cirugía conservadora de la mama.
A las pacientes con cáncer de mama que se someten a cirugía conservadora de la mama se les recomienda recibir radioterapia adyuvante para reducir el riesgo de recurrencia local. Sin embargo, tras los resultados del estudio se ha descubierto que muchos pacientes no experimentarán una recurrencia local incluso sin radioterapia.
En este estudio, se evaluó el potencial predictivo de POLAR (Profile for the Omission of Local Adjuvant Radiotherapy), una firma molecular de 16 genes en fase de investigación que se desarrolló a partir de las diferencias de expresión génica entre pacientes con y sin recidiva local tras cirugía conservadora de la mama. Los genes incluidos en la firma desempeñan funciones conocidas en la proliferación celular y la respuesta inmunitaria.
Los investigadores realizaron un metaanálisis de 623 pacientes con cáncer de mama con ganglios linfáticos negativos, receptores de estrógenos positivos y HER2 negativo en los que se examinó la eficacia de la cirugía conservadora de la mama con y sin radioterapia local.
Para evaluar la capacidad predictiva de POLAR, los investigadores analizaron la expresión génica en muestras de tumores de mama de pacientes para asignar a cada paciente una puntuación POLAR; a continuación, examinaron el impacto de la radioterapia en pacientes con puntuaciones POLAR altas y bajas.
Entre las 429 pacientes con puntuaciones POLAR altas, las que recibieron radioterapia adyuvante tras la cirugía conservadora de la mama presentaron una reducción del 63% de recidiva local en comparación con las que no recibieron radioterapia adyuvante, lo que sugiere que la radioterapia adyuvante fue beneficiosa para estas pacientes.
En cambio, para las 194 pacientes con puntuaciones POLAR bajas, no hubo diferencias significativas en la tasa de recidiva local entre las que recibieron radioterapia adyuvante y las que no. Después de 10 años, el 5% de las pacientes que recibieron radioterapia experimentaron una recidiva local, en comparación con el 7% de las que no recibieron radioterapia.
Según los investigadores, el perfil genético POLAR predijo con éxito qué pacientes se beneficiarían y cuáles no de la radioterapia local, identificando así un grupo de pacientes con cáncer de mama en las que la radioterapia puede omitirse con seguridad después de la cirugía conservadora de la mama. El perfil del gen POLAR puede, por tanto, ayudar a mitigar las toxicidades y mejorar la calidad de vida de muchas pacientes.