Uso y beneficios de la copa menstrual

La copa menstrual, también conocida como copa vaginal, es una alternativa de higiene íntima hecha de látex o de silicona de uso médico, completamente flexible y fácil de utilizar. Esta copa se introduce doblada en la vagina y una vez dentro se expande y se adhiere herméticamente a las paredes vaginales.
El uso de la copa menstrual tiene diversos beneficios frente al uso de tampones y compresas. El hecho de que no sea de usar y tirar hace que no se desechen grandes cantidades de residuos. Por otro lado la copa menstrual no absorbe la menstruación, sino que la recoge, al contrario que los tampones, algo que pueden generar irritaciones y sequedad.
Esta copa ni se ve, ni se nota, ni se mueve. Tampoco produce malos olores. Se inserta como un tampón y queda completamente en el interior de la vagina. Se trata de una copa de silicona con unos pequeños agujeritos en la parte superior y en la parte inferior tiene una superficie para poder tirar de él. Este método de protección menstrual puede ser usado hasta un máximo de 12 horas, dependiendo de las cantidades menstruales de cada mujer ya que tiene una capacidad de 30 mililitros. Una vez que pase este tiempo se ha de vaciar y limpiar antes de volver a usar.
Para lavarla, lo primero es vaciar la copa y a continuación limpiarla con papel higiénico o con agua tibia y jabón neutro. La copa queda como nueva, sin ningún color ni olor. Cuando se termina de utilizarla y se guardar hasta el próximo mes, es aconsejable limpiarla en profundidad. El prospecto recomienda hervirla en un cazo exclusivo para ello durante unos cinco minutos. Para esterilizarla, algo que se recomienda antes de su primer uso, se puede comprar unas pastillas en la farmacia y poner en un recipiente con agua la copa junto con media pastilla y dejar que actúe durante media hora. La copa menstrual también es una inversión porque su precio oscila entre los 15 y 30 euros y puede llegar a durar hasta 10 años.
- Fuente: Qué!
- Foto: Michelle Tribe