Mejorar el estilo de vida podría reducir los síntomas de los dolores menstruales
Unos mejores hábitos de vida, como mantener unos patrones de sueño regulares y un IMC saludable, podrían reducir los síntomas de la dismenorrea primaria y el síndrome premenstrual de las mujeres, según un estudio de la Universidad de Tsukuba (Japón).
Los síntomas adversos relacionados con la menstruación son frecuentes durante los ciclos menstruales. La dismenorrea primaria y el síndrome premenstrual son especialmente prevalentes y problemáticos, causando calambres, dolor corporal y numerosos otros síntomas físicos y emocionales perturbadores.
Ahora, esta revisión sistemática y un metaanálisis, publicados en la revista científica ‘International Journal of Environmental Research and Public Health’, han hallado puntos en común en los factores de riesgo para la prevalencia y la gravedad de la DP y el SPM, y han demostrado que algunos síntomas pueden autocontrolarse con éxito.
El grupo de investigación descubrió que los síntomas eran prevalentes y similares tanto antes como durante la menstruación. Por lo tanto, su revisión incluyó los síntomas en ambas etapas. Extrajeron datos sobre las características físicas, las características menstruales y los factores del estilo de vida.
Los resultados mostraron que las características físicas, como la edad y el IMC; las características menstruales, como periodos más largos y ciclos irregulares; y los factores del estilo de vida, como la duración del sueño y el tabaquismo, afectaban a la prevalencia y gravedad de los síntomas relacionados con la menstruación.
Algunos de los factores de riesgo identificados escapaban al control del individuo, como la edad y los antecedentes familiares. Otras características, sin embargo, ofrecen esperanzas para aliviar los síntomas. El IMC, el estrés, la duración del sueño y la hora de acostarse se asociaron con la prevalencia de la dismenorrea primaria, mientras que fumar se asoció con la prevalencia del síndrome premenstrual.
Por lo tanto, los resultados de este estudio pueden ayudar a las mujeres a revisar su estilo de vida de acuerdo con sus síntomas individuales y modificar ciertos comportamientos para mejorar estos síntomas.
