El embarazo no debe ser un impedimento para comenzar un tratamiento oncológico

El tratamiento para el cáncer, radioterapia, quimioterapia o cirugía, es seguro para los bebés, asegura un estudio que se ha presentado en el Congreso Europeo del Cáncer y que se publica en The New England Journal of Medicine, en el que también se subraya que no es necesario interrumpir el embarazo ni adelantar el parto para atacar al tumor.
La información proviene de un estudio llevado a cabo en 129 niños, de entre uno y tres años, nacidos después de la exposición prenatal al tratamiento del cáncer de sus madres. Los nuevos datos mostraron que el desarrollo, mental y cardíaco y general de los niños, era normal y similar al de otros niños de la población general cuando se les comparó a los 18 meses y a los tres años. «Nuestros resultados muestran que el miedo al tratamiento contra el cáncer no debe suponer una razón para poner fin a un embarazo o adelantar el parto, y que el tratamiento no debe retrasarse», señaló Frédéric Amant, del Hospital Universitario de Lovaina en Bélgica.
Cuando los investigadores compararon el desarrollo mental entre los dos grupos de niños no encontraron diferencias significativas en el desarrollo mental en los niños expuestos a quimioterapia, radioterapia, cirugía o a ningún tratamiento, Y añade Amant: «tampoco vimos impacto en el número de ciclos de quimioterapia durante el embarazo, que iban del 1 al 10, en los resultados cognitivos de los niños». Sí vieron discrepancias en el desarrollo en función de la edad gestacional y la tasa de prematuridad es más frecuente entre los niños de madres con cáncer, independientemente de si recibieron o no recibieron tratamiento prenatal, que en la población general. «La prematuridad se relacionó con una decisión médica para inducir el parto con el fin de continuar con el tratamiento oncológico» indicó Amant. Es posible, reconoció, que en los casos de parto prematuro espontáneo el tratamiento del cáncer desempeñe un papel, «pero todavía no sabemos qué lo desencadena: podría ser que la quimioterapia induce contracciones prematuras o inflamación vaginal con ruptura prematura de las membranas».
Sin embargo los resultados tienen algunas limitaciones. «Nuestros datos incluyen muchos tipos de quimioterapia, pero no todos, por lo que no podemos garantizar que todos los tipos de quimioterapia sean seguros. Además, tenemos que analizar los efectos de cada fármaco de forma individual». Por ello, el estudio se va a prolongar hasta que los niños cumplan los 18 años y se pretende ampliar el grupo. «Esto nos permitirá –comentó- obtener un documento más completo sobre los efectos a largo plazo y sacar conclusiones para cada medicamento».
- Fuente: ABC
- Foto: Teza Harinaivo Ramiandrisoa