España registra las tasas más altas de Europa de partos prematuros

España registra una de las tasas más altas de Europa en partos prematuros. Entre un 10% y un 12% de partos ocurridos en hospitales catalanes, con cifras muy similares en el resto de España, se producen antes de haber completado la gestación, proceso que debería alcanzar 39 semanas de embarazo. Son un 40% más de partos prematuros de los que ocurrían hace 20 años. Esto supone que cada año nacen en España unos 28.000 niños con algún grado de inmadurez, tras beneficiarse de una gestación de 37, 35 o incluso 34 semanas. Nacer antes de plazo es la primera causa de muerte en esas fases de la vida. Cada día que el feto logra permanecer en su placenta, consigue un avance en su desarrollo que, una vez haya nacido, le exigirá varios meses de existencia.
Los embarazos de mujeres en situación social difícil, sometidas a intenso estrés y con escaso control médico de la gestación, y la tendencia a tener hijos a edades mucho más tardías de las que los obstetras consideran óptimas, son algunos de los motivos que conducen a un nacimiento prematuro. Consumir tabaco o alcohol durante el embarazo son también factores de riesgo de prematuridad y éstos son los que registran mayor mortalidad neonatal.
Estas familias con bebés con partos prematuros sufren momentos muy duros, porque temen perjudicar a un bebé al que ven absolutamente vulnerable. Los padres de un niño prematuro deberían contar con formación específica, consideran las asociaciones de padres, y contar con atención especial cuando sus hijos empiezan a ir a la escuela. También solicitan que las mujeres que ya han tenido algún hijo de forma prematura, sean atendidas como embarazadas de alto riesgo si inicia una segunda gestación. «No se sienten preparados», advierte Ramona Pozuelo, presidenta de Apremla Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM), que asesora a las familias en esas circunstancias. «Su necesidad de apoyo se prolonga mucho más tiempo del que los padres permanecen en el hospital tras el parto» añade.
La mayoría de niños nacidos antes de plazo sufre algún grado de secuela debida a la inmadurez de todos los órganos con que han llegado al mundo. Sus principales sistemas fisiológicos completan la formación fuera del útero, en un medio mucho más inadecuado que el que les proporciona la placenta. El sistema digestivo y el pulmonar son los que les causan más complicaciones en sus primeros meses, o años, de vida, y son también los que condicionan el desarrollo óptimo del resto del organismo. El grado de prematuridad con que nacen esos niños es causa de frecuentes secuelas neuronales, lo que explica que sufran dificultades de aprendizaje cuando son escolarizados, parálisis cerebral, déficits sensoriales, alteraciones de la visión o insuficiencia respiratoria.
- Fuente: El Periódico
- Foto: Pedro Reyna