Fumar durante el embarazo duplica el riesgo de muerte súbita del bebé
Aunque son conocidos los graves efectos perjudiciales de fumar en el embarazo, se estima que una de cada diez mujeres fuma durante la gestación. Además de ser más vulnerables a sufrir malformaciones e infecciones durante sus primeros meses de vida, los hijos de madres fumadores tienen el doble de posibilidad de sufrir muerte súbita.
Fumar unos pocos cigarrillos por día expone al feto a más de 7.000 sustancias tóxicas que pueden afectar su desarrollo y crecimiento. Y aunque la madre no fume, si lo hace algún familiar, el humo ambiental, también afecta al feto, ya que disminuye la circulación de sangre a través de la placenta lo que hace que, reciba menos oxígeno y nutrientes.
Como resultado ello, los bebés de madres fumadoras tienen mayor riesgo de contraer infecciones respiratorias como otitis, bronquitis y neumonías; de nacer con malformaciones congénitas, entre ellas labio leporino, paladar hendido y malformaciones cardíacas; y de sufrir síndrome de abstinencia a la nicotina al nacer, sobre todo en los casos de madres que fuman mucho, lo que hace que sean fácilmente irritables.
Pero entre los riesgos asociados al consumo de tabaco durante el embarazo también se encuentra el hecho de que las madres que fuman tienen una menor probabilidad de amamantar a sus hijos y una mayor posibilidad de hacerlo por menos tiempo que las demás. La leche materna tiene muchísimos beneficios para el bebé; protege contra infecciones y fomenta el vínculo con su madre.
Con un asesoramiento y un control adecuado las mujeres fumadoras que abandonan el tabaco antes o en el transcurso del embarazo reducen los riesgos para sus bebés. Lamentablemente menos de la mitad de las embarazadas deja de fumar durante el embarazo y, de las embarazadas que abandonan el cigarrillo, es alta la proporción que vuelve a fumar al término de él.
- Fuente: El dia
- Foto: Javier Ignacio Acuña Ditzel
