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La obesidad a principios del embarazo podría aumentar el riesgo de epilepsia de un niño

Adamed Mujer en 11/04/2017 - 11:30 am en Embarazo, Enfermedades

Los niños son más propensos a desarrollar epilepsia infantil, un trastorno convulsivo, si sus madres tenían sobrepeso o eran obesas a principios del embarazo, según un estudio reciente publicado en la revista JAMA Neurology. El riesgo de epilepsia de los niños aumenta junto con el peso de la madre, llegando a hasta un 82% de mayor riesgo en los hijos de mujeres gravemente obesas, apuntan los investigadores. «Esto significa que los grados más severos de obesidad se corresponden con un riesgo más alto», apuntó el coautor del estudio, el Dr. Eduardo Villamor, profesor de epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan.

Pero el Dr. Steven Wolf, director del programa de epilepsia pediátrica del Sistema de Salud Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, apuntó que el riesgo general de epilepsia infantil sigue siendo relativamente bajo, incluso si una mujer tiene sobrepeso o es obesa. También es importante anotar que este estudio no se diseñó para mostrar de forma concluyente una relación causal directa entre el peso de una mujer embarazada y el riesgo de epilepsia de su hijo. El estudio actual incluyó datos médicos de más de 1.4 millones de bebés nacidos en Suecia entre 1997 y 2011. De todos esos niños, más de 7,500 fueron diagnosticados con epilepsia entre el nacimiento y los 16 años, dijeron los investigadores.

Los investigadores encontraron que las probabilidades de que un niño desarrollara epilepsia se correspondía con el índice de masa corporal (IMC) de la madre a alrededor de las 14 semanas de embarazo. El IMC es un cálculo aproximado de la grasa corporal de una persona basado en la estatura y el peso. Un IMC normal es de 18.5 a 24.9. Un IMC de entre 25 y 29.9 se considera como sobrepeso. Todo el que está por encima de los 30 se considera como obeso. Para alguien que mida 1.75 metros, un IMC de 25 a 29.9 (sobrepeso) significa un peso entre 76 a 92 kilos. Un IMC de 30 o más (obesidad) es un peso por encima de esos 92 kilos para alguien con esa estatura, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

En cuanto a la epilepsia infantil, en comparación con las mujeres de peso normal, los investigadores asociaron:

  • Un aumento en el riesgo de un 11% con el sobrepeso.
  • Un aumento en el riesgo de un 20% con la obesidad de grado I.
  • Un aumento en el riesgo de un 30% con la obesidad de grado II.
  • Un aumento en el riesgo de un 82% con la obesidad de grado III.

Neda Razaz, autora líder del estudio, dijo que «dado que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo potencialmente modificables, la prevención de la obesidad en las mujeres en edad fértil podría ser una importante estrategia de salud pública para reducir la incidencia de la epilepsia». Razaz pertentece al Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia. El exceso de peso aumenta el riesgo de parto prematuro y defectos congénitos, lo que a su vez aumenta el riesgo de epilepsia, señalaron los investigadores. También es más probable que el bebé sufra un traumatismo o niveles bajos de oxígeno durante el nacimiento con una madre con sobrepeso u obesa. Esos factores podrían aumentar el riesgo de epilepsia. El sobrepeso o la obesidad también fomentan una inflamación general en el cuerpo de la madre lo que podría tener un efecto en el cerebro en desarrollo del bebé, añadió Villamor.

El Dr. William Bell, neurólogo en el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, se mostró de acuerdo en que la inflamación podría ser la culpable del aumento en el riesgo. «El embarazo ya es un estado inflamatorio, igual que la obesidad. Cuando se juntan, pueden incrementar el riesgo de sufrir patologías en los fetos», advirtió Bell. Pero Razaz dijo que es probable que el exceso de peso interactúe con otros factores genéticos y ambientales que podrían contribuir al riesgo de epilepsia. Éstos incluyen fumar o beber, la deficiencia vitamínica, o problemas relacionados con el estatus social o económico de una mujer.

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