La selección embrionaria en la fecundación in vitro reduce el riesgo de gestación múltiple

Hasta el 21 de mayo tendrá lugar en Málaga el XXXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). En este congreso, que reúne a más de 1.000 profesionales de toda España, se compartirán las últimas investigaciones sobre reproducción humana. La selección embrionaria ha sido presentada como uno de los temas más significativos. Así, una de las mayores innovaciones producidas en los últimos años en el tratamiento de la infertilidad tiene que ver con la aplicación de nuevas tecnologías en fecundación in vitro para lograr un embarazo único que derive en el nacimiento de un niño sano.
“Podríamos decir que en los últimos 5 años la transferencia de dos embriones para lograr un embarazo ha descendido de forma considerable (entre un 25 y un 30%) y que se ha incrementado la transferencia selectiva de un único embrión” ha puesto de manifiesto Belén Buch, jefe del laboratorio de Embriología del Centro Gutenberg de Málaga . La gestación múltiple es una situación de riesgo para muchas embarazadas, por lo que la mejora en la selección embrionaria es prioritaria para descender la tasa de gemelaridad en reproducción asistida, que se sitúa en el 24% en España. Entre las complicaciones más frecuentes de la gestación múltiple se encuentra la prematuridad de los bebés: el 70% de los múltiples nacen antes de las 37 semanas.
El diagnóstico genético preimplantacional es uno de los hitos obtenidos gracias a la aplicación de tecnologías novedosas en el laboratorio de fecundación in vitro. A pesar de que se viene empleando desde hace años, antes solo permitía estudiar algunos cromosomas. Hoy pueden valorarse todos. “Pero el avance más revolucionario en esta área –según Buch– son los sistemas de time-lapse, que consisten en incubadores capaces de monitorizar el desarrollo de los embriones haciendo fotografías cada 15-20 minutos que permiten crear un video de la evolución de los primeros estadíos del desarrollo embrionario”.
Hasta su aparición solo se observaban los embriones en momentos clave, cuando se producía división celular o algún evento que se consideraba importante para después seleccionar y clasificar correctamente los embriones. Esta técnica está implantada en la práctica clínica y prácticamente la mayoría de los laboratorios de fecundación in vitro cuentan con al menos un incubador. El tercero de los avances probablemente más relevantes que está permitiendo la incorporación de la tecnología al laboratorio es la denominada metabolómica, con la que se determina el potencial de los embriones a través de los metabolitos que dejan en el medio de cultivo donde se desarrollan.
- Fuente: Agencia SINC
- Foto: Abd allah Foteih