La vacuna de la tosferina en las embarazadas

La tosferina es una enfermedad bacteriana altamente contagiosa que se transmite por el aire. Su contagio provoca una inflamación de las vías respiratorias que puede taponar los bronquios e incluso destruirlos. La tosferina o tos intensa, es muy molesta en los adultos y puede ser especialmente grave en menores de 3-4 meses.
Los casos de tosferina en lactantes se han multiplicado por tres en España. Diez bebés mueren cada año infectados por esta bacteria en nuestro país. Muertes y contagios que se pueden evitar si la mamá se vacuna durante el embarazo.
El momento idóneo para que una embarazada se vacune es durante el tercer trimestre (entre la 27 y la 36 semana de embarazo). Tras vacunarse su organismo creará anticuerpos protectores y es entre la 38 y 41 semana de embarazo cuando el flujo de anticuerpos que la mamá comparte con el feto a través de la placenta y cordón umbilical es más elevado y, por lo tanto, la prevención ante la tosferina mejora.
La mejor forma de prevenir la enfermedad es vacunarse. Se administra en la infancia más temprana con 4 dosis a los 2 meses, 4 meses, 6 meses y 15 o 18 meses de vida. La vacuna proporciona protección durante 4 a 12 años tras su administración. En el caso de padecer la enfermedad la inmunidad dura entre 15 y 20 años. La dTpa es una vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina. Se administra inactivada, por lo que carece de efectos adversos para madre o el feto.