Leer al feto durante el embarazo establece un vínculo afectivo madre-hijo

En el año 350 antes de Cristo, Aristóteles ya hablaba de la receptividad del feto a factores externos, y en los últimos 150 años numerosos estudios han demostrado los beneficios de la estimulación prenatal en el número de conexiones neuronales del bebé intrauterino. Científicos, como el doctor Thomas R. Verny, autor de La vida secreta del niño antes de nacer y fundador de la Asociación de Psicología Pre y Perinatal de Norteamérica, han corroborado que los bebés que son estimulados durante su estancia en el útero presentan, entre otros beneficios, una capacidad de aprendizaje mayor, duermen mejor, están más tranquilos, tienen mayores tasas de éxito con la lactancia materna y muestran al nacer una mayor capacidad para calmarse cuando oyen sonidos que les resultan familiares de su paso por el útero materno.
El feto tiene suficientemente desarrollado su sistema auditivo a partir de la semana 11 que es cuando empieza a ser capaz de captar sonidos intrauterinos como los latidos del corazón de la madre, los sonidos respiratorios o la voz. Es entre el quinto y sexto mes es cuando según diversos estudios comienzan a escuchar también sonidos del exterior, desde la voz de los padres o hermanos hasta la música que ponemos en casa aunque un estudio del Institut Marquès aseguran que no pueden reconocer dichas voces porque les llegan como un susurro y solo pueden oir nítidamente sonidos del exterior vía vaginal a través de un dispositivo denominado Babypod. “Saber que el bebé nos escucha desde ese momento nos puede servir para empezar a establecer el vínculo afectivo con él, para que sienta la conexión con sus papás, para que sepa que es importante y nos interesa su desarrollo”, afirma Macarena Chías, psicóloga, psicoterapeuta y subdirectora del Instituto Galene.
Aún así desde los años ochenta, para estimular el sistema auditivo del feto, se han desarrollado otros sistemas como el de Estimulación Firstart o el Baby Plus, que consisten en unos auriculares o altavoces colocados sobre el vientre de la madre. Los beneficios del primero fueron puestos a prueba con un estudio conjunto del Departamento de Psicología Evolutiva de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia y de la Unidad de Preparación al Parto del hospital La Fe. Se establecieron dos grupos compuestos por 300 embarazadas cada uno. El primero de control y el segundo experimental del sistema Firstart. Tras un seguimiento a los bebés desde el nacimiento hasta los cuatro años, los autores de la investigación constataron que había diferencias significativas entre los niños de ambos grupos, ya que aquellos cuyas madres habían utilizado el método de estimulación auditiva mostraban un mejor desarrollo lingüístico, psicomotricidad fina y gruesa y coordinación somato-sensorial.
Fruto de este conocimiento y de un trabajo personal que le permitió descubrir “la importancia de la etapa prenatal en nuestro desarrollo como personas”, Teresa Arias, terapeuta, escritora y cofundadora de la editorial de literatura infantil Emonautas, empezó a dar forma a Burbujas, un libro pensado para leer al bebé durante el embarazo con el que la pequeña editorial madrileña acaba de dar la bienvenida a su colección Cuentos de mamá Lúa, la primera que nace con este fin específico, el de crear libros para fomentar el vínculo prenatal entre madre e hijo. “La opción de comenzar a crear vínculos y comunicación con el bebé a través de los cuentos desde un momento tan temprano me pareció una bonita oportunidad. Además, el nombre mismo de la colección también es algo muy personal para mí, pues es una manera de poder recordar siempre a Lúa, mi bebé. Un pequeño gesto capaz de transformar la experiencia triste y dolorosa de un aborto, en algo tierno y lleno de esperanza como puede ser la lectura compartida de cuentos durante el embarazo”, explica.
Burbujas es una historia que habla del espacio personal de cada persona, un espacio que, según la autora, comienza a formarse, diferenciarse y nutrirse ya en el útero materno. “Todas las personas tenemos ese espacio y eso es algo que nos hace únicas, irrepetibles y completas. Es un espacio que iremos decidiendo con quién y cómo compartir a lo largo de nuestra vida, y que deberemos cuidar y respetar en nuestras relaciones con los demás. Es por ello por lo que creo que ‘Burbujas’ transmite uno de los mensajes más importantes que cualquier bebé debería recibir de sus padres antes de nacer: el de vivir sintiéndose respetado, aceptado y amado incondicionalmente”, reflexiona Teresa.
¿Y cómo debe ser un libro pensado para leer al futuro bebé durante el embarazo? Para Macarena Chías, desde un punto de vista más psicológico, es fundamental que el cuento “le transmita lo importante que es, la ilusión que nos hace su llegada, el amor incondicional que vamos a tener por él, sea como sea, y el respeto que vamos a mostrar siempre por sus necesidades y sus ritmos”. Para Teresa Arias, por su parte, “lo más importante es que sea un cuento que le guste a la propia mamá, ya que de esta forma podrá compartir y transmitirle calma, amor y disfrute a su bebé”. Y luego, a nivel más técnico, considera necesario que el texto sea “sencillo, rimado y con cierta musicalidad” para ayudar a que el bebé lo escuche mejor “ya que parece que son más sensibles al tono emocional y rítmico de la voz” como demuestra el estudio mencionado anteriormente de Institut Marquès.
- Fuente: El País
- Foto: Thomas Widmann