Nueve de cada diez mujeres están por debajo del límite recomendado de yodo en el embarazo

El déficit de yodo es la primera causa de retraso mental y parálisis cerebral en el mundo y, según una tesis defendida en la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV), «sería necesario que la suplementación yodada se extienda a todas las mujeres en edad fértil que deseen ser madres, ya que se ha constatado que un porcentaje importante de estas mujeres presentan niveles de yodemia inferiores a los criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud». Mayte Murillo, autora de la tesis y decana de la Facultad de Enfermería de la UCV, ha analizado el estado de la función tiroidea en el cribado gestacional del primer trimestre así como la situación de yododeficiencia o de yodosuficiencia de estas mujeres.
Para su estudio, dirigido por Carmen Fajardo, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario de La Ribera, de Alzira, ha utilizado una muestra de 261 gestantes, que acudieron en el primer trimestre de gestación por primera vez a la consulta de la matrona desde septiembre de 2014 a enero de 2015 en los Centros de Atención Primaria del Departamento de Salud de La Ribera. En el trabajo, se analizó la función tiroidea en el screening gestacional del primer trimestre y la situación de yododeficiencia o de yodosuficiencia de las usuarias a estudio, estableciendo los valores de referencia propios de hormonas tiroideas (TSH y T4L) para las mujeres que se encuentran en el primer trimestre de gestación en ese Departamento de Salud. Además, se examinó la adherencia al tratamiento de suplementos de yodo y su relación con la función tiroidea, así como la relación entre la ingesta de alimentos ricos en yodo y las posibles alteraciones tiroideas.
Según las autoras, «si establecemos el límite de yoduria en 150 µg/L, tal y como recomienda la OMS, podemos comprobar que en esta muestra, el 89,33% se encuentra por debajo del límite recomendado«. En el estudio, un 70,5 % de las mujeres de la muestra manifestaron tomar suplementos yodados y el 80,43% de éstas comenzó a tomarlos cuando conoció el embarazo o a partir de la primera visita con la matrona. Sin embargo, su consumo «no fue suficiente entre las gestantes a estudio para compensar la necesidad del oligoelemento, por lo que se observó la necesidad de tomar polivitamínicos o suplementos con yodo para conseguir yodemia adecuadas». Esta recomendación se realiza teniendo en cuenta que en el 50% de los hogares españoles no se consume sal yodada, un 40% menos de las recomendaciones de diferentes sociedades científicas. «Es necesario que los profesionales insistamos en el consumo de este tipo de sal», expuso. Asimismo, «los suplementos yodados son ideales para garantizar una ingesta adecuada de este mineral, sin el inconveniente que tiene la sal para las personas hipertensas, contraindicada en muchas ocasiones».
- Fuente: Correo Farmaceútico
- Foto: Thomas van de Weerd