Ocho curiosidades sobre el embarazo que quizás no conoces

El embarazo es uno de los períodos más personales por los que una mujer puede atravesar y aunque se experimenta de formas muy diferente hay características comunes que resultan sorprendentes y al mismo tiempo son poco conocidas. Las repasamos.
- A lo largo del proceso de gestación, el corazón de la mamá bombea entre 40% y 50% más sangre que antes. Por eso mismo, late entre diez y veinte veces más por minuto. Esto tiene que ver con alimentación del cordón umbilical y la placenta. Toda esa sangre adicional que lleva el cuerpo de la embarazada es lo que produce, en parte, que luzcan con ese brillo especial.
- En todos los embriones hasta la séptima u octava semana, se observa que los órganos sexuales son iguales, no son ni femeninos ni masculinos. Durante ese tiempo, si un gen inicia el desarrollo de los testículos, el embrión se constituirá como un varón, pero si esto no sucede, desarrollará ovarios y será entonces una mujer.
- Desde las 16 semanas los oídos de los bebés ya están completamente desarrollados. Aunque recientes estudios han demostrado que la única forma de que escuchen nítidamente es via vaginal.
- El sentido del gusto también madura durante el embarazo. Así, ya desde que está gestándose el bebé es capaz de descubrir los distintos sabores de la comida. Entre la semana 13 y la 14 se forma el paladar y hacia la veinte, se desarrollan sus papilas gustativas. Por eso, es importante que la madre pueda comer bien y variado ya que de esa manera logrará que su hijo desarrolle un paladar amplio.
- Los bebés también pueden ver la luz. Hacia la semana 30, el iris está plenamente formado. Esto implica que puede ver y reaccionar a la luz. Puede sonar extraño, pero dentro de la barriga de la madre, el bebé no se encuentra a oscuras por completo. Además, si la mamá está ubicada en un espacio en que hay mucha luz solar es posible que el bebé realice movimientos para protegerse los ojos.
- Así como los bebés comienzan a desarrollar sus sentidos durante la gestación, la madre por su parte experimenta una sensibilidad extra en el olfato, lo que se denomina hiperosmia. Esta agudización tiene que ver, nuevamente, con la acción de las hormonas, y se considera que su función responde a la necesidad de proteger al bebé de ciertas sustancias que podrían resultarle dañinas.
- El «arte del llanto» es otra de las habilidades que el bebé desarrolla dentro del vientre de la madre. En efecto, imágenes de ultrasonidos detectaron expresiones faciales similares a las que se producen cuando lloran. Eso no implica que el bebé esté triste, sino que está practicando este arte que una vez fuera será su principal medio de comunicación con el mundo que lo rodea.
- La producción de leche no se da únicamente en el posparto. Por el contrario, al poco tiempo de que la mujer queda embarazada las hormonas comienzan a desencadenar ese proceso. Y ya desde la semana 20 la mamá cuenta con la misma leche que le dará a su bebé cuando nazca, el llamado calostro.
- Fuente: InfoBAE
- Foto: David Martín :: Suki_ ::