¿Por qué se producen las náuseas en el embarazo?

Hasta el 80% de las mujeres experimentan naúseas o vómitos durante el embarazo. ¿Qué razón biológica se esconde detrás de esta circunstancia? Según la literatura científica el origen de las náuseas en el embarazo es multifactorial. Uno de los factores se denomina gonadotropina coriónica, una hormona que se sintetiza sólo en el embarazo, desde que el embrión se implanta en la pared uterina. Aparte de ayudar a confirmar el positivo de la gestación en la analítica, también aumenta el riesgo de náuseas y vómitos. Los niveles de esta hormona se multiplican hasta que alcanzan su punto máximo aproximadamente a las ocho semanas de embarazo. A partir de este momento, y durante los dos siguientes meses, empiezan a disminuir. Según las estadísticas, el 70% de los casos de náuseas y vómitos en el embarazo ocurren entre la cuarta y la séptima semana; sólo el 10% de las gestantes continúan con estos síntomas a partir de la 16.
Sólo un pequeño porcentaje, entre el 0,5% y el 2% de las embarazadas, sufre la forma más grave de esta situación clínica, conocida como hiperemesis gravídica. «Ocurre cuando las náuseas y los vómitos son persistentes y se asocian con pérdida de peso y alteraciones hidroelectrolíticas en los análisis», expone Reyes Oliver, ginecóloga del Hospital 12 de Octubre de Madrid. «En estos cuadros graves destaca la hiperproducción de la gonadotropina coriónica». Se desconocen las razones, aunque hay algunos factores que pueden influir, como embarazos múltiples o enfermedad trofoblástica (crecimiento de tumores dentro del útero de una mujer).
Para aliviar las náuseas del comienzo del embarazo, hay algunos métodos. Parece que la ingesta de los complementos vitamínicos de forma periconcepcional ayudan a reducir las náuseas y los vómitos. Si la sensación de náuseas se concentra en la mañana, puede funcionar comer galletas antes de empezar el día. También se recomiendan comidas frecuentes y poco abundantes, repartiendo la ingesta en un mínimo de cinco comidas y evitar las comidas grasas y picantes. Además, el jengibre puede ser un gran aliado. Según la ginecóloga, «hay ensayos clínicos que al compararlo con placebo demuestran que las náuseas y los vómitos mejoran bastante con el jengibre». Se pueden encontrar en complementos alimenticios como Emegest Plus.