¿Qué es la superfetación y cuándo se produce?

Aunque muchas mujeres no lo sepan es posible quedarse embarazada mientras se está embarazada. No es habitual en humanos, pero podría suceder y a ese proceso se le denomina superfetación. Este fenómeno corresponde a la fecundación exitosa de un óvulo liberado durante la evolución del embarazo, cuyo resultado es la concepción de mellizos de diferente edad gestacional, que podrían tener, incluso, padres distintos.
Los médicos no están seguros de la razón por la que sucede. Se debate si se produce por la continuidad de la ovulación a pesar de que el embarazo ya se haya iniciado (ya que lo habitual es que en el momento de la concepción, el sistema reproductor de la mujer deje de reproducir óvulos). La superfetación es más común entre determinadas especies animales, como los caballos o las ovejas, que entre humanos y la mayoría de casos que se han dado en mujeres tienen que ver con tratamientos hormonales, estimulación ovárica, síndrome de hiperestimulación y fertilización asistida.
Se trata por tanto de un caso especial de gemelos pero que es muy extraño que se produzca porque muy rara vez el ciclo menstrual puede repetirse y liberar un nuevo óvulo mientras que ya existe un embrión. Y más raro aún todavía es que el ovulo sea también fecundado. El primer informe de superfetación en humanos fue publicado por Oskar Föderl en 1932 y desde entonces, se tiene constancia de varios casos, un total de 11 confirmados por la ciencia. La superfetación no debe confundirse con la superfecundación, en la que dos óvulos (o más) son fecundados al mismo tiempo, algo mucho más habitual.
Esta condición se explica debido al aumento atípico de los niveles de estradiol en la fase lútea media, que se inicia después de que se produce la ovulación y puede durar de una a tres semanas. «Se produce una segunda oleada de reclutamiento folicular, lo que quiere decir que comienza el crecimiento de un nuevo óvulo y, por consiguiente, una nueva ovulación», señala a BBC Mundo la doctora María Ángeles Manzanares, de la Clínica de Reproducción Asistida FIV Madrid. «Como el primer embrión todavía es pequeño -prosigue la ginecóloga- los espermatozoides podrían ascender por el útero desde la vagina y llegar a las trompas para producir una nueva fecundación. Las trompas llevan el embrión hacia el útero y se produce una segunda implantación».
Un equipo interdisciplinario de la Universidad de Valencia concluyó que puede ocurrir cuando se produce una ruptura de la fase lútea y se bloquea la producción de progesterona, lo que podría generar un nuevo pico de estrógenos y de la hormona luteinizante (tras lo cual se produciría una nueva ovulación). Durante la fase lútea se produce una especie de bloqueo que evita la comunicación entre las trompas de Falopio y el canal cervical con la cavidad uterina, lo que evita la llegada de nuevos espermatozoides y la implantación endometrialde un segundo embrión. El diagnóstico de este tipo de casos suele realizarse cuando se detecta una discordancia en la edad gestacional de los dos embriones. De cualquier forma, se trata de casos extraordinarios.
- Fuente: BBC Mundo
- Foto: Donnie Ray Jones