Un análisis de sangre temprano puede desentrañar los secretos de la pérdida del embarazo

Un análisis de sangre realizado después de un aborto espontáneo sufrido en la quinta semana de embarazo puede ayudar a explicar por qué ocurrió y, en algunos casos, conducir a tratamientos preventivos, dicen investigadores daneses.
Un equipo de investigadores daneses han publicado recientemente un estudio en la revista británica The Lancet que muestra que una muestra de sangre tomada de la madre poco después de un aborto espontáneo, ya en la quinta semana de embarazo puede determinar si el feto tenía una anomalía cromosómica.
Ahora, como parte de un estudio en curso, a todas las mujeres que sufrieron un aborto espontáneo y visitaron la sala de emergencias del hospital de Hvidovre se les ofrece el análisis de sangre, el cual se envía inmediatamente al laboratorio del hospital. Allí, el ADN del feto se aísla, secuencia y analiza para ver si tiene una anomalía cromosómica, que es el caso en alrededor del 50 al 60 por ciento de los abortos espontáneos. Luego, los médicos pueden determinar si algunas de las anomalías son más graves que otras. Si no se encuentran anomalías, los médicos inician una meticulosa búsqueda de respuestas.
La pérdida del embarazo puede ser el resultado de un desequilibrio hormonal, enfermedades endocrinas, problemas de coagulación o problemas de estilo de vida. Si se encuentra una explicación, los médicos pueden determinar los riesgos y diseñar un plan de tratamiento.
Lanzado en 2020, el proyecto, denominado COPL por Pérdida de Embarazo en Copenhague, todavía está en marcha y se espera que produzca una base de datos única sobre una amplia gama de enfermedades gracias a la gran cohorte, que hasta el momento asciende a 1700 mujeres.
- Fuente: MedicalXpress
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