Una dieta con exceso de grasas en el embarazo aumenta el tabaquismo y consumo de alcohol en los hijos

Un estudio realizado en la Universidad de Rockefeller, Nueva York, revela que existe una relación directa entre el consumo continuado de grasas durante el embarazo, y el tabaquismo y consumo de alcohol en los hijos. El abuso de alcohol suele estar ligado con el abuso del tabaco, y los científicos han encontrado el nexo de unión: la alimentación. La investigación demuestra que el consumo de una dieta alta en grasas de una mujer embarazada hace que la descendencia considere la nicotina más gratificante, y mucho más satisfactoria cuando esta se junta con alcohol.
Así, el alto consumo de alcohol y tabaco en la adolescencia está directamente vinculado con la alimentación que los hijos reciben en el útero materno. Esto ocurre porque las grasas estimulan una clase de señales químicas en el cerebro —que afectan tanto a la madre, como al embrión—. Estas señales son las que actúan en el hipotálamo y promueven la necesidad de ingerir comida y, según este estudio, también el consumo de drogas.
El estudio, realizado con ratas por Olga Karataev en el Laboratorio de Neurobiología de la doctora Sarah Leibowitz en Rockefeller, proporciona información sobre los factores de la vida temprana que contribuyen al abuso de sustancias. El consumo materno de grasa provocó que las ratas toman cantidades significativamente mayores de la mezcla de alcohol más nicotina que las de la nicotina por sí sola, un efecto no evidente en las crías de madres con una dieta baja en grasa. Esto demuestra por primera vez que la exposición a una dieta rica en grasa en el útero provoca una mayor vulnerabilidad al consumo excesivo combinado de alcohol y nicotina durante la adolescencia de la descendencia.
Una clase de señales químicas llamadas neuropéptidos, que normalmente actúan en la región del hipotálamo del cerebro para promover la ingesta de alimentos, parecen promover así la búsqueda de drogas. Estos científicos encontraron que los neuropéptidos que son estimulados por la ingesta de grasa en animales adultos son igualmente sensibles en el embrión. La exposición prenatal a la grasa aumenta el crecimiento de más neuronas en estas áreas específicas del cerebro, dando lugar a un aumento duradero de los niveles y la actividad de los mensajeros químicos durante la adolescencia que es probable que eleven el riesgo de abuso de drogas.
- Fuente: ABC
- Foto: David Martín :: Suki_ ::