La preeclampsia se podría diagnosticar a través de un tratamiento de la orina de las embarazadas

La preeclampsia es una complicación que puede desarrollarse durante el embarazo con consecuencias potencialmente fatales. Solo ocurre en alrededor del 5% de los embarazos en todo el mundo, pero es la principal causa de mortalidad infantil. Se desconoce la raíz que causa la preeclampsia y la condición es notoriamente difícil de diagnosticar. Los síntomas empiezan con presión sanguínea alta, retención de líquidos y dolores de cabeza y frecuentemente puede ser confundida con problemas crónicos de salud. La condición causa que los vasos sanguíneos se encojan, lo cual significa menos flujo de sangre al hígado, riñones y cerebro y compromete el funcionamiento de los órganos. Si la preeclampsia se convierte en eclampsia, el resultado podría ser convulsiones, coma y muerte.
Diagnosticar la preeclampsia es un asunto delicado, ya que la enfermedad no solo es severa, sino que también lo puede ser el tratamiento. Si la condición es suave, el doctor puede prescribir solo medicamentos para la presión sanguínea. Pero si la condición es grave, los doctores pueden inducir el parto para evitar a la madre convulsiones que amenacen su vida y que frecuentemente suceden una vez que ocurre la eclampsia. Sin embargo, un nacimiento prematuro crea otra serie de problemas y aun pueden ser fatales para el bebé. Para diagnosticar la preeclampsia, los médicos comúnmente observan una serie de exámenes de presión sanguínea elevada y revisan altos niveles de proteína en la orina, pero esas marcas pueden ser frecuentemente elusivas. De acuerdo a una declaración de American Family Physician, “no hay una sola prueba efectiva y confiable para detectar la preeclampsia y no hay medidas bien establecidas para la prevención primaria”.
Este mes investigadores anunciaron una exitosa prueba clínica fácil, barata y no invasiva de monitoreo para la preeclampsia. Ésta no solo es rápida sino que también mostró ser más precisa que los métodos en práctica actuales. El equipo de doctores investigadores de Ohio State University Wexner Medical Center y Nationwide Chlidren’s Hospital, quienes desarrollaron el nuevo método de monitoreo, la llaman la prueba de diagnóstico de Punto rojo Congo o CRD por sus siglas en ingles. La idea tras el CRD vino de la doctora Irina A. Buhimschi, directora de Center For Perinatal Research en Nationwide Children’s. Una señal de preeclampsia es el incremento de proteínas en la orina y Buhimschi se dio cuenta que esas proteínas adquirían una forma extraña.
Buhimschi y su equipo buscaron en otras enfermedades caracterizadas por esas proteínas anormalmente incrementadas y encontraron que el Alzheimer también demuestra una firma similar. El Alzheimer es causado por placa amiloidea en el cerebro, pero debido a que buscar en el cerebro es difícil cuando el paciente aun está vivo, los doctores usualmente diagnostican la condición solo a través de sus síntomas. Sin embargo, tras la autopsia, los patólogos pueden examinar el tejido cerebral para confirmar el diagnostico. Un método involucra la aplicación de colorante rojo del Congo para teñir el tejido cerebral, el cual puede revelar la presencia de amiloideas.
Buhimschi y su equipo tomaron orina de mujeres embarazadas con y sin preeclampsia, agregaron el colorante rojo del Congo y analizaron las muestras sobre un papel especial para identificar las proteínas anormalmente incrementadas presentes en la condición. En la prueba clínica, el examen CRD demostró un 86% de precisión, comparados a los métodos convencionales de diagnostico, los cuales acumulaban entre 60 y 83%. En 2010 la Universidad de Yale ya utilizó este colorante para diagnosticar la preeclampsia con idénticos resultados. Recientemente otro equipo de investigación de la Universidad de Medicina de Viena también informó de que habían descubierto a través de análisis de sangre la posibilidad diagnosticar la preeclampsia a una semana vista por lo que los avances se suceden y podríamos tener una prueba aún más eficaz que ayude a un diagnóstico precoz de la enfermedad.
- Fuente: La Gran época, LabMédica
- Foto: Appropedia