Las mujeres reducen su riesgo de cáncer de endometrio si pierden peso tras la menopausia

Investigadores de la Universidad de Indiana en Bloomington (Estados Unidos) han descubierto que las mujeres que logran perder peso tras la menopausia tienen un riesgo mucho menor de cáncer de endometrio durante los 11 años siguientes, en comparación con las que siguen pesando lo mismo. En general, las mujeres que perdieron intencionalmente un 5% o más de su peso corporal tenían un 29% menos de riesgo de desarrollar cáncer de endometrio durante el período de estudio, y el efecto fue más pronunciado para las mujeres obesas, cuyo riesgo se redujo en un 66% con la pérdida de peso. «Decidimos hacer el estudio porque nos dimos cuenta de que, aunque la obesidad aumenta el riesgo de cáncer de endometrio, investigaciones previas no analizaban si la pérdida de peso intencional, especialmente entre las personas de edad, podría reducir ese riesgo», asegura la autora principal Juhua Luo, de la Escuela de salud Pública de la Universidad de Indiana en Bloomington.
Este tumor es el cáncer ginecológico más común en Estados Unidos y el cuarto más frecuente entre las mujeres, afectando al 2,8% de la población femenina, según datos del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, en sus siglas en inglés). Estudios previos han determinado que la grasa corporal aumenta el riesgo de este tumor ya que aumenta el nivel de estrógenos. En la investigación analizaron datos de más de 36.000 mujeres de entre 50 y 79 años que participaron en un estudio a largo plazo en el que todas fueron pesadas al comenzar la investigación y tres años más tarde, preguntando también si habían tomado medidas para perder peso en ese periodo. Tras un seguimiento medio de 11 años, un total de 556 mujeres fueron diagnosticadas de este tumor.
Con respecto a las mujeres cuyo peso se mantuvo estable, los investigadores encontraron que, mientras que las que ganaron peso aumentaron su riesgo entre un 8 y 23 por ciento, en las mujeres que no habían utilizado terapia hormonal sustitutiva para los síntomas de la menopausia y aumentaron de peso, el riesgo aumentó en un 30 por ciento. «Nunca es tarde para perder peso si se consigue además reducir el riesgo de cáncer, incluso aunque uno sea mayor», ha asegurado Luo. El estudio sólo tuvo en cuenta a mujeres mayores, pero Luo cree que es razonable pensar que estos efectos pueden beneficiar también a las mujeres más jóvenes , aunque habrá que hacer nuevos estudios que lo confirmen. «La mayoría de las mujeres con cáncer de endometrio son diagnosticadas en una fase precoz y se asocian con una alta tasa de curación. Sin embargo, a pesar de esto la incidencia de estos tumores está aumentando y, como consecuencia de esto, las muertes también aumentan», ha reconocido el jefe de Oncología Ginecológica de la Universidad de Columbia, Jason Wright, en un editorial que acompaña al estudio.