Los dolores menstruales provocados por la endometriosis

Los dolores durante la menstruación son habituales y aunque en ocasiones colocar una bolsa de agua caliente sobre el vientre puede aliviar esas molestias si los dolores persisten son síntoma de un mal mayor que debe ser tratado. Los antiinflamatorios son la receta común para tratar ese daño continuo pero si son muy fuertes debe investigarse el origen para cerciorarse de que no representan un mal mayor como puede ser la endometriosis.
Este dolor consiste en la aparición y crecimiento de tejido endometrial (parte de la pared del útero que sangra durante la menstruación) fuera del útero, sobre todo en la cavidad pélvica como en los ovarios, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la vejiga urinaria o en el intestino. Eduardo Cortés, especialista en ginecología y obstetricia del Kingston Hospital NHS Foundation Trust, en Reino Unido, explicó a BBC Mundo que aunque el dolor menstrual acentuado es un indicativo de endometriosis, no es el único. «Uno de los síntomas que más hace sospechar que una persona tiene endometriosis es el hecho de que siente dolor durante las relaciones sexuales», agrega. También está asociado con dolor pélvico crónico o alteraciones en el ámbito intestinal.
La endometriosis afecta entre el 2% y el 10% de la población general femenina, pero está presente en el 50% de las mujeres infértiles. Según el especialista, si se desparrama tejido endometrial dentro de las trompas con el tiempo puede llevar a su bloqueo. Sin embargo siete de cada diez mujeres con endometriosis leve a moderada con el tiempo podrá quedar embarazada sin tratamiento, según datos del sistema de salud británico.
Esta enfermedad no tiene cura pero sí se pueden aliviar los síntomas y el dolor que provoca para que no le afecte en su rutina diaria. El tratamiento se administra para aliviar el dolor, desacelerar el crecimiento del tejido de la endometriosis, mejorar la fertilidad y evitar que la enfermedad regrese. Los tratamientos hormonales son los más utilizados.