Tratamientos no farmacológicos de la osteoporosis postmenopáusica

La osteoporosis postmenopáusica se presenta durante y después de la menopausia -alrededor de los 50 años- al disminuir los estrógenos, que favorecen la acumulación de hueso. La pérdida de hueso se acelera porque los estrógenos, que proporcionan una ayuda muy valiosa para mantener la salud de los huesos, no están ya suficientemente disponibles. Se puede perder de un 1% a un 3% de la masa ósea cada año de cinco a siete años después de la menopausia. Alrededor de los 70 años, la pérdida de hueso sigue produciéndose de forma más lenta pero no se detiene. En la edad avanzada, muchas mujeres llegan a perder entre el 35% y el 50% de la masa ósea.
El tratamiento de la osteoporosis en mujeres postmenopáusicas consiste en medidas farmacológicas y no farmacológicas. La terapia no farmacológica incluye la dieta, el ejercicio y el abandono del consumo de tabaco.
Una dieta óptima incluye una adecuada ingesta de calorías (para evitar mal nutrición), calcio y vitamina D. La mujer postmenopáusica debería ingerir suplementos adecuados de calcio con las comidas y en dosis divididas, de tal manera que la ingesta total de calcio se aproxime a los 1500 miligramos al día. Un adecuado aporte de calcio reduce la pérdida de masa ósea en adultos. La mayor fuente de calcio se encuentra en los productos lácteos y en los pacientes con una dieta inadecuada en calcio se recomienda aportar suplementos más que modificaciones en la dieta.
Por otro lado la Vitamina D tiene como función estimular la absorción intestinal de calcio. Los depósitos de vitamina D dependen de dos factores, la producción endógena derivada de la síntesis cutánea inducida por la exposición a la luz solar y la ingesta de vitamina D en la dieta. En personas mayores es frecuente encontrar un déficit de ambos factores, de manera que es fundamental asegurar un aporte adecuado de esta vitamina a través de suplementos alimenticios.
La práctica regular de ejercicio moderado como caminar dutante al menos 30 minutos ha demostrado que incrementa la masa ósea y disminuye el riesgo de fracturas de cadera. También se recomienda el abandono del uso del tabaco, ya que acelera la pérdida de masa ósea.
- Fuente: Scielo