Una buena alimentación durante la menopausia, clave para controlar el colesterol y las enfermedades cardiovasculares

Una alimentación saludable es la mejor inversión que podemos hacer a largo plazo para garantizarnos una calidad de vida digna. Es uno de los pilares principales para reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Para las mujeres la alimentación adquiere una mayor importancia durante la menopausia, cuando se producen los cambios más evidentes en el organismo de la mujer, entre ellos la disminución de estrógenos, una hormona que actúa como protectora de enfermedades cardiovasculares.
La desprotección estrogénica que acarrea la llegada de la menopausia y los altos índices de colesterol que se generan con este cambio hormonal hacen imprescindible la necesidad de llevar una alimentación saludable, variada y equilibrada que proporcione a la mujer las necesidades básicas a fin de prevenir o reducir los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y el colesterol.
Durante los años perimenopáusicos, se produce un aumento gradual del colesterol total, un aumento del colesterol LDL (‘colesterol malo’) y los triglicéridos, así como un descenso del colesterol HDL (‘colesterol bueno’). Estos cambios incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares en la mujer, multiplicándose dicho riesgo por cuatro durante los diez años siguientes a la menopausia. La alimentación desempeña un papel fundamental para moderar y reducir los elevados niveles de colesterol. Según la Organización Mundial de la Salud, el 80% de las enfermedades cardiovasculares podrían evitarse con una alimentación saludable.
- Fuente: Nosotras
- Foto: Felix Garcia