La salud bucodental tras la menopausia

Con la llegada de la menopausia la boca también se resiente de la pérdida de hormonas generando diferentes enfermedades en la salud bucodental. Existe un aumento en la incidencia de xerostomía (sequedad de boca), afecciones como el liquen plano, el penfigoide benigno, el síndrome de Sjögren, el síndrome de boca ardiente y la enfermedad periodontal.
El síndrome de boca ardiente (glosodinia) es el síntoma más frecuente en las mujeres postmenopáusicas. Se caracteriza por un ardor intenso y una sensación de quemazón que afecta principalmente a la lengua y, en ocasiones, a los labios y las encías. Esta afección puede además dificultar la ingesta de comida y provocar sequedad bucal o dolor dental y nos alerta de posibles enfermedades.
Generalmente, los síntomas de este síndrome aparecen de forma espontánea, variando en su intensidad desde molestias ligeras hasta severas, afectando la vida cotidiana de quienes lo padecen. En cuanto a su duración y progresión, también hay variaciones, pudiendo empeorar conforme avanza el día, mantenerse estable durante toda la jornada o incluso aparecer y desaparecer de forma intermitente un día sí y otro no. Aunque se trata de un padecimiento relativamente común, su causa aún permanece desconocida. Debido a las funciones que realizan en nuestro cuerpo, se ha observado que las personas con niveles bajos de vitaminas B6 y B12 en el cuerpo presentan ardor bucal. Por ello en muchos casos se recomienda la ingesta de alimentos que contengan estas vitaminas como una forma de combatir el síndrome de boca ardiente. Asimismo, debido a que la vitamina B6 es esencial para diversos procesos hormonales, se ha mostrado que es su ingesta durante la menopausia puede aliviar algunos de sus síntomas.
La sequedad en la boca es el otro síntoma más común en la postmenopausia y es producida por el descenso de hormonas que hace que las glándulas salivales rebajen su nivel de secreción lo que provoca problemas para masticar y tragar, así como también en una alteración en el sabor de los alimentos e incluso en el habla. Si la sequedad no puede eliminarse, la humedad de la boca se podrá recuperar de diferentes modos. Su dentista le recomendará algunos estimulantes de la secreción salival y humedecedores bucales. Los enjuagues bucales especialmente formulados para la sequedad bucal proporcionan alivio. También es aconsejable tomar frecuentemente agua o bebidas sin azúcar y evitar las bebidas como café, té o gaseosas y alcohol que pueden aumentar la sequedad. Más allá de las molestias que ocasiones también es importante para disminuir el riesdgo de aparición de infecciones a nivel oral.
Como consecuencia del envejecimiento óseo, otro porcentaje considerable de mujeres sufren gingivitis descamativa, lo que ocasiona una separación de las capas externas de las encías dejando al descubierto las terminaciones nerviosas y provocando la aparición de caries además de dolor y molestias. La enfermedad periodontal es otra afectación de la salud de las encías que está relacionada con las alteraciones que se producen en el hueso, ya que tres de cada diez mujeres sufren desgaste óseo como consecuencia de la menopausia. Este desgaste puede afectar también a los huesos maxilares aunque solo parece ocurrir en mujeres con problemas previos de encías, que se agravarían como consecuencia de la menopausia.
Por lo que se refiere a la osteoporosis, algunas mujeres con osteoporosis toman un grupo de medicamentos conocidos como bisfosfonatos que suponen un riesgo de padecer una rara alteración conocida como osteonecrosis de los maxilares que genera una infección y destrucción del hueso de la mandíbula cuando se somete a determinados procedimientos odontológicos como las extracciones o la colocación de implantes. Es por tanto muy importante avisar al dentista antes de cualquier tratamiento dental.
- Fuente: El Periódico de aquí y Propdental
- Foto: Bradley Gordon