La ansiedad empeora la calidad de vida de las mujeres posmenopáusicas

La cuestión sobre si la ansiedad aumenta los síntomas comunes de la menopausia tales como sofocos y trastornos del sueño o si estos síntomas son los que generan un aumento en la ansiedad de las mujeres, está aún muy vivo. Sin importar cuál es el desencadenante de cada síntoma, los estudios sí confirman que este aumento de ansiedad que ocurre en la etapa de transición de la menopausia afecta a la calidad de vida de las mujeres. Esta asociación también se ha comprobado recientemente en las mujeres posmenopáusicas en un estudio publicado en la revista Menopause, de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia (NAMS).
El estudio ha analizado a 3.503 mujeres latinoamericanas postmenopáusicas y observaron que la incidencia de síntomas físicos severos en las mujeres posmenopáusicas con ansiedad era cinco veces más alta que lo observada entre las mujeres que no padecían ansiedad. La razón exacta de esta asociación todavía se está investigando, aunque la ansiedad se ha relacionado a niveles crecientes de noradrenalina y de serotonina que, a su vez, pueden aumentar la frecuencia de los síntomas vasomotores (sofocos) debido a su papel importante en la termorregulación. Una asociación entre la ansiedad y la presencia de síntomas urogenitales severos también ha sido confirmada.
El artículo, “Asociación entre la ansiedad y la debilitación severa de la calidad de vida en mujeres posmenopáusica” es el primer estudio que se dirige específicamente a la asociación entre la ansiedad y la calidad de vida en mujeres posmenopáusicas. “Aunque la ansiedad es un síntoma común durante menopausia, los ataques de pánico no lo son”, dice el Dr. JoAnn Pinkerton, director ejecutivo de NAMS. “Este estudio documenta la importancia de que las pacientes alerten que están sufriendo ansiedad. Si las mujeres están teniendo grados de ansiedad importantes, deben optar por tratamientos viables con sus proveedores de asistencia sanitaria. Éstos pueden incluir técnicas de relajación, reducir la toma de cafeína, y ejercicio físico. La terapia hormonal u otras medicaciones también se han comprobado como útiles.
- Fuente: News Medical
- Foto: x1klima