La terapia hormonal sustitutiva en la menopausia reduce el riesgo de mortalidad

La terapia hormonal sustitutiva reduce el riesgo de osteoporosis y mejora de muchos de los factores de riesgo de aparición de enfermedad cardiovascular tras la menopausia. Sin embargo, otras investigaciones sugieren que la THS se asocia a un mayor riesgo de algunos tipos de cáncer y de ictus. Entonces, esta THS, ¿induce un efecto positivo o negativo sobre la salud de la mujer? Un nuevo trabajo llevado a cabo por investigadores del Centro Médico Cedars-Sinaí en Los Ángeles (EE.UU.) podría arrojar una nueva luz sobre este debate. Según sus hallazgos, la THS no solo reduce el riesgo de aterosclerosis, sino que disminuye la probabilidad de muerte por cualquier causa. Como explica Yoav Arnson, director de esta investigación «con un cribado y seguimiento adecuados, creo que es beneficioso, cuando menos desde un punto de vista cardiovascular, tomar la THS. Nuestros resultados confirman y refuerzan las evidencias previas que muestran una reducción de la aterosclerosis. Y asimismo, también hemos demostrado un claro beneficio sobre la supervivencia asociado al empleo de la THS».
Los autores analizaron los historiales médicos de más de 4.200 mujeres que se habían sometido a un escáner entre los años 1998 y 2012 para medir la cantidad de calcio depositada en sus arterias coronarias. Concretamente, el nivel de calcio es un indicador de la formación de la placa de ateroma –o lo que es lo mismo, de la aparición de la aterosclerosis– que puede obstruir las arterias y, así, provocar un infarto de miocardio o un ictus. El 41% de las participantes tomaba THS en el momento de la realización de su escáner, siendo este porcentaje mucho mayor durante el período 1998-2002 –del 60% de usuarias en 1998 se pasó a un 23% en 2012–. Además, la edad promedio de las participantes fue significativamente mayor en el grupo de usuarias de la THS –de 64 años, frente a 60 años de media entre aquellas sin terapia hormonal–. Finalmente, el porcentaje de mujeres que fallecieron a lo largo de los ocho años de seguimiento del estudio se estableció en solo un 6%.
Los resultados mostraron que, con independencia de la edad, del nivel de calcio en las arterias y de otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular –como la hipertensión o la hipercolesterolemia–, las mujeres con recibieron THS tuvieron un riesgo hasta un 30% menor de fallecer por cualquier causa. Es más; las pacientes con THS tuvieron una probabilidad un 20% mayor de obtener un resultado de 0 puntos en la escala de calcio en las arterias –lo que indica un riesgo mínimo de infarto– y una probabilidad un 36% inferior de un resultado de 399 puntos en esta escala –lo que alerta de la presencia de una aterosclerosis de carácter grave y un riesgo muy elevado de infarto. Así, como refiere Yoav Arnson, «la THS dio lugar a una reducción de la aterosclerosis y a una mejora de la supervivencia en todos los grupos de edad y en todos los niveles de calcio en las arterias. Por tanto, creemos que la THS es beneficiosa, si bien necesitamos estudios prospectivos aleatorizados para determinar qué grupos no se benefician de esta terapia o, incluso, pueden resultar dañadas por la misma».
Los estrógenos tienen un efecto protector sobre la salud cardiovascular al aumentar la flexibilidad de las venas y las arterias y regular los niveles de colesterol. Tal es así que las mujeres que aún no han llegado a la menopausia y que, por tanto, producen altos niveles de estrógenos, presentan una salud cardiovascular similar a la de los varones entre 10 y 20 años más jóvenes. El problema es que estos niveles de estrógenos se ‘derrumban’ al llegar a la menopausia, por lo que como indica Yoav Arnson, «al reemplazar los estrógenos naturales perdidos durante la menopausia, la THS podría ser una vía para que las mujeres recuperen los beneficios cardiovasculares de estas hormonas». Entonces, ¿debe indicarse THS en todas las mujeres cuando alcanzan la menopausia? Pues no. La decisión debe tomarse de forma individual y siempre tras consultarla con el médico. Y es que esta THS está contraindicada en algunas mujeres, caso de aquellas que ya han sufrido un infarto, tienen enfermedad cardiovascular establecida o presentan un historial de trombos sanguíneos.
- Fuente: ABC
- Foto: David Shankbone