Los misterios de la menopausia no resueltos por la ciencia

¿Para qué sirve la menopausia? ¿Cómo funciona? ¿Cuál es la mejor forma de tratarla? Aunque cada vez conozcamos más cosas sobre este periodo, aún hay muchos detalles que la ciencia desconoce sobre la menopausia. En un extenso artículo en la web de la BBC, la escritora y periodista británica Rose George reflexiona acerca de ella y de los misterios que aún no se conocen. La autora asegura que tal y como explica en un detallado reportaje de Nature, «la vida útil de los ovarios humanos está determinada por una compleja y altamente no identificada colección de factores genéticos, hormonales y ambientales» y es poco acerca de lo que se conoce sobre cuándo los ovarios empiezan a fallar y los niveles de hormonas a fluctuar.
George afirma que la menopausia no tiene mucho sentido desde el punto de vista biológico. En un reciente libro sobre ecología de primates, se explica que «la menopausia todavía es considerada como una característica distintiva de los humanos» y que está relacionado con el hecho de que vivamos mucho más allá de nuestra edad reproductiva. Una mujer nace con más de un millón de óvulos en sus ovarios y cada mes, libera uno, en un proceso desencadenado por la liberación de hormonas, incluyendo estrógeno. Tras pasar los 40 años, los ovarios empiezan a segregar menos estrógeno y, citando a la organización Women’s Health Concern, esto hace que «el cuerpo se comporte de forma distinta».
El cuerpo de cada mujer reacciona de una forma distinta a los cambios en los niveles de estrógeno, dificultando ciertos diagnósticos de menopausia. Para contrarrestar los efectos de la menopausia, a las mujeres se les suele recetar diferentes tipos de medicación que no siempre son efectivos porque no hay suficiente información fiable en referencia a un trastorno que afecta a la mitad de la población.
Hasta 2002, a las mujeres se les prescribía terapia de reemplazo hormonal (HRT) para ayudarlas con los síntomas de la menopausia. Pero entonces un estudio publicado por la Women’s Health Initiative sostenía que la HRT con estrógeno y progesterona aumentaba el riesgo de infarto, de un accidente cerebrovascular, de la creación de coágulos, de cáncer y demencia. Los titulares de los medios bombardearon a las mujeres con el mensaje que la HRT era peligrosa (a pesar de que desde entonces han salido varios estudios cuestionando los resultados de la Women’s Health Initiative y otras investigaciones parecidas). Si ese estudio se hubiera publicado ahora, escribió recientemente la Sociedad Británica de Menopausia, «hubiese tenido mucho menos impacto en la mujer posmenopáusica».
Las informaciones se contraponen pero algunos oradores de la conferencia de la Sociedad Británica de Menopausia, como el experto en metabolismo John Stevenson, del hospital Royal Brompton, presentó un trabajo sobre el papel protector que la HRT puede tener en el corazón, cuando siempre se ha alertado precisamente de lo contrario. Según él, es «probablemente el mejor tratamiento para las mujeres posmenopáusicas» afirma la periodista, que asistió a la cita. Existen también otros tratamientos como el de la terapia de hormonas bioidénticas cuyo estrógeno es derivado de plantas como la soya y la batata y en el que la progesterona está micronizado, el proceso que reduce el diámetro de partículas sólidas. El experto Yehudi Gordon, quien lleva una clínica de hormonas bioidénticas en Londres explica que estos dos factores hacen que este tipo de hormonas estén mejor procesadas para el cuerpo humano que cualquier otra preparación convencional. No obstante, actualmente no hay ningún control o regulación en la producción, prescripción y dosificación de las hormonas bioidénticas.
Pero Rosa George reflexiona que si la menopausia es un proceso natural de la mujer, ¿se le debe tratar como una enfermedad? Escritores como Louise Foxcroft y Roy Porter han criticado la medicalización de algo que es natural e inevitable en la vida de las mujeres aunque esta postura puede ser cuestionada por muchos clínicos y profesionales del área, así como por muchas mujeres en el medio de esta etapa de la vida. Entonces, ¿qué es lo que las mujeres menopáusicas deben hacer? Quizás ser pacientes y convertirse en pacientes ya que las reacciones a la menopausia pueden variar de acuerdo a la cultura, la dieta, el estilo de vida, la edad y la condición física. De lo que no hay duda es en que la población de mujeres que sufre los síntomas de la menopausia es inmensa y no está por lo general, bien atendida.
- Fuente: BBC Mundo
- Foto: Georgie Pauwels