Trastornos del sueño en la menopausia provocan depresión, bochornos y ansiedad

El 18 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño 2016, con el objetivo de prevenir los riesgos asociados a la somnolencia diurna y a todos aquellos trastornos relacionados con el sueño. El lema para el 2016 expresa un deseo que se hace realidad para sólo un tercio de la población mundial. Tener un sueño sano es un tesoro y uno de los pilares de la salud, junto con una dieta equilibrada y ejercicio adecuado. Cuando el sueño falla, la salud declina. Uno de los factores que más influyen en el desarrollo de trastornos relacionados con el sueño en las mujeres, es la menopausia, ya que puede provocar que cambios en el estado de ánimo y depresión.
Un grupo de investigación liderado por Juan Manuel Malacara Hernández, investigador en el Departamento de Ciencias Médicas del Campus León de la Universidad de Guanajuato de México, trabaja en varios aspectos de la endocrinología, principalmente en menopausia y metabolismo incluyendo obesidad y diabetes. De acuerdo con el artículo Relationship of sleep alterations with perimenopausal and postmenopausal symptoms, publicado en 2014 en The Journal of The North American Menopause Society, en el cual participo este experto, “el estudio del tiempo despierto en la cama es una medida subjetiva útil sobre la calidad de sueño, teniendo en cuenta su fuerte asociación con síntomas de menopausia, pero también con otros factores que se encuentran asociados con alteraciones del estado de ánimo como depresión, la edad y el hábito de fumar”.
“El tiempo despierto en cama fue el que mejor se asoció con síntomas como la depresión, los bochornos y la ansiedad, por eso estamos proponiendo que sea ésta una calificación para tener un método para evaluar la calidad del sueño”, destacó el investigador. Para este estudio se dio seguimiento a 160 mujeres, 85 de ellas clasificadas con perimenopausia (etapa previa a la menopausia) y 75 en la posmenopausia, (cuando ya no ha tenido períodos menstruales durante doce meses o más). Se recogieron datos sobre la duración del sueño, tiempo despierto en cama y eficiencia del sueño. A todo el grupo de mujeres se les solicitó una muestra de sangre para medir diferentes hormonas y se cuantificaron los niveles de cortisol y los niveles de hormona antimülleriana (sustancia que segregan los folículos ováricos).
La duración del sueño reportado fue similar para ambos grupos de mujeres -entre 6 y 9 horas-, y la eficiencia del sueño fue del 88%. No se encontró ningún factor que se asociara con la duración del sueño. Sin embargo, la eficiencia del sueño se asoció negativamente con la edad, el estado de la perimenopausia y menopausia, la pérdida de interés sexual, sofocos y estado de ánimo depresivo. El tiempo despierto en cama se asoció positivamente con la depresión, la edad y la menopausia. Por lo cual se concluyó que estos tres factores son “las asociaciones más significativas, más cercanamente relacionados con el tiempo despierto en cama”, concluyó.
- Fuente: starmedia y Sociedad Española del Sueño
- Foto: Judit Klein