Nuevas iniciativas que reclaman la reducción del IVA sobre tampones y compresas

Cualquier niña, adolescente o mujer que se encuentre en etapa fértil va a tener que adquirir productos para la menstruación. Aunque la situación sea igual para todas, no lo son los medios económicos que tienen para acceder a dichos artículos, algo que las leyes tributarias no parecen tener en cuenta: desde 1973, todos los productos para la menstruación de la Unión Europea están gravados. Por eso ahora mujeres de distintos países se están uniendo vía online para reclamar que la inevitable compra de compresas, tampones, copas menstruales o protegeslips salga más barata. Si de media se tiene la primera regla en promedio a los 12 años y la última, a los 51, las mujeres tienen un total de 507 periodos de promedio que multiplicado por el precio de tampones o compresas es una cantidad muy importante de dinero.
El debate en Europa está abierto. Organizaciones de diferentes países reivindican una disminución de la denominada tasa tampón. Las últimas en conseguirlo han sido las francesas. En noviembre del 2015, el Senado del país galo votaba una importante reducción del IVA sobre estos productos, del 20% al 5,5%, acercándose al gravamen de países como Inglaterra, donde es del 5%. Allí, en Inglaterra, la lucha va encaminada a la exención total del impuesto, como ya ocurrió en Canadá. También exigen la reducción del IVA en Alemania, donde actualmente estos productos soportan un tipo del 19%. Por su parte en España ya se han conseguido 110.000 apoyos en una iniciativa en change.org. Desde la subida de los tipos en el 2012, las compresas, tampones, copas y protegeslips soportan en España un 10% de IVA, muy por encima del 4% de otros productos de primera necesidad como los medicamentos.
El precio entre un artículo y otro puede variar mucho. Facua ha publicado un estudio que recoge los precios según productos, marcas, supermercados y localización. Dependiendo de esos factores, la diferencia de precios entre compresas alcanza el 400%, y entre tampones, el 185%. Por eso, las organizaciones de consumidores recomiendan comparar bien para ahorrar en la medida de lo posible. Ahora bien, existe una alternativa más económica: las copas menstruales. Se trata de un dispositivo de silicona con forma de campana que se coloca en la parte final de la vagina para recoger el flujo menstrual. Su precio oscila entre 20 y 30 euros y su vida puede prolongarse hasta los 10 años. A pesar de que su aparición se remonta a los años 30 en EEUU, en España todavía están dándose a conocer.
- Fuente: El Periódico
- Foto: Brad Cerenzia