Nace el primer bebé tras un trasplante de útero en España

El 10 de marzo de 2023, con un kilo y cien gramos de peso, nació el primer bebé en España tras un trasplante de útero. La madre, Tamara Franco, carecía del órgano reproductor por un problema congénito, que se conoce como Síndrome de Rokitansky. Fue en octubre de 2020 cuando se sometió al primer trasplante de útero en España de una donante viva, posible gracias a la donación de este órgano por parte de su hermana. Tres años después de su trasplante, Tamara ha podido cumplir su sueño de ser madre.
Jesús no es el primero. Hay más de medio centenar como él en el mundo. El primer trasplante de útero con éxito, de una donante viva, se llevó a cabo en 2013 en el Hospital Universitario de Sahlgrenska en Gotemburgo (Suecia). Lo realizó el equipo del Dr. Mats Brännström, que desde entonces ha exportado su técnica a otros países del mundo.
Según el primer estudio completo del mundo sobre esta técnica, el trasplante de útero es un método eficaz y seguro para remediar la infertilidad cuando se carece de un útero funcional. De los 9 trasplantes que se realizaron por el equipo de Brännström, 6 mujeres dieron a luz a nueve bebés, y 3 de ellas dieron a luz dos veces. Al cabo de cuatro años, los resultados mostraron el nacimiento de niños sanos y, además, una calidad de vida relacionada con la salud en el grupo receptor en su conjunto superior a la de la población general.
El trasplante de útero en España
El trasplante se realizó en el Hospital Clínic de Barcelona, una operación compleja que lideraron el Dr. Francisco Carmona, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Clínic y el Dr. Antonio Alcaraz, jefe del Servicio de Urología y de Trasplante Renal del mismo hospital. La primera fase de la intervención duró unas 12 horas y se realizó mediante cirugía robótica para producir la mínima invasión posible. En lo que se refiere a la implantación con cirugía abierta, el proceso duró unas 4 horas.
No es un camino fácil. En el estudio del Clínic, el centro hospitalario tenía como requisito principal que las candidatas tuviesen el Síndrome de Rokitansky, un trastorno congénito del aparato reproductor femenino que afecta a una de cada 5.000 mujeres en el mundo y que supone nacer sin útero ni trompas de Falopio.
Sin embargo, tal y como indica el Dr. Francisco Carmona en una entrevista realizada para Adamed, una vez la técnica esté asentada, no se descarta que puedan acceder a ella mujeres a las que se les ha tenido que extirpar el útero por tumores, por hemorragias o cualquier otra causa.
El trasplante de útero llevado a cabo por el Dr. Carmona fue todo un éxito. Tras dos meses de la intervención, la funcionalidad fue la esperada y la receptora tuvo su primer ciclo menstrual, algo que el Dr. Carmona califica como “muy emocionante como médico, y como persona, aún más”.
Los continuos avances en el ámbito de la medicina reproductiva han propiciado el planteamiento de esta aplicación clínica del trasplante uterino como estrategia para solventar los casos de esterilidad de origen uterino.