Dia Mundial de la Salud: el impacto de la crisis climática en la salud de la mujer

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Salud 2022 bajo la campaña “Nuestro planeta, nuestra salud”. Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere poner el foco sobre las medidas urgentes que se necesitan para proteger la salud de los seres humanos y del planeta e incentivar un cambio para que las sociedades se preocupen del bienestar.
Según el último informe publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, nadie está a salvo del cambio climático. Esa ha sido una de las devastadoras conclusiones que se desprenden de dicho informe. La ONU estima que se producirán 250.000 muertes adicionales al año relacionadas con el clima entre 2030 y 2050 como consecuencia de la malnutrición, la malaria, la diarrea y el estrés calórico.
Pero lo cierto es que los efectos del cambio climático no golpearán a toda la población por igual ni su impacto se repartirá de forma equilibrada. La brecha entre ricos y pobres se hará aún más evidente, pero también la de género. Para las mujeres, las consecuencias del cambio climático están siendo ya mucho más graves.
Cambio climático y desigualdad de género
Según un estudio sobre ’Género y cambio climático’ del Instituto de la Mujer, el 80% de los refugiados climáticos son ya mujeres. Además, señala que las mujeres y los menores pueden tener hasta 14 veces más probabilidades de morir en caso de desastres naturales en los países con más desigualdad de género. Las enfermedades se propagan más fácilmente con los aumentos de temperatura, las inundaciones y, en general, con los desastres naturales.
En un artículo publicado en ‘International Journal of Gynecology & Obstetrics’, los investigadores destacan el impacto de la crisis climática en la reproducción humana y la amenaza existencial que plantea para la continuación de nuestra especie. Los efectos indirectos en la salud que pueden ser graves y prolongados, e incluso afectar a las generaciones futuras.
Según estos especialistas, las mujeres son las más afectadas, con una menor esperanza de vida debido a desastres naturales, una mayor incidencia de depresión, ansiedad y estrés postraumático, y un acceso reducido a la atención médica para tratar afecciones tan diversas como anemia, desnutrición, dificultades menstruales, infecciones del tracto urinario o aumento de los partos prematuros causados por las olas de calor.
Además, las mujeres se ven más expuestas a la violencia y explotación sexual, casamientos forzosos y mayores desafíos para acceder a la anticoncepción y los derechos reproductivos.
En muchos países en desarrollo, las mujeres y las niñas a menudo se encargan, por tradición cultural, de transportar el agua, el combustible recogido y las provisiones de alimentos. Además, son las últimas en comer o en ser rescatadas, por lo que se enfrentan a mayores riesgos de salud y seguridad.
El cambio climático también afecta a la fertilidad
Diferentes factores medioambientales, como contaminación atmosférica, del agua, de la comida y el estrés de la vida cotidiana, son las causas de la peor calidad de óvulos y espermatozoides en los países desarrollados.
Según estudios llevados a cabo por el especialista en reproducción asistida Jan Tesarik, en los últimos 30 años se ha observado en las mujeres de países desarrollados una disminución progresiva tanto de la cantidad como de calidad de óvulos. Y en los hombres, una reducción de la concentración de espermatozoides, tanto de su movilidad como de su vitalidad. Estos daños afectan al ADN de los espermatozoides y provocan desde nacimientos de niños con anomalías a abortos espontáneos.
Todo ello tiene como consecuencia que las personas nazcan en desventaja por las agresiones relacionadas con el clima en el útero y cargadas con predisposiciones a las enfermedades tales como obesidad, trastornos metabólicos, defectos congénitos, alergias, deficiencias psicológicas y del neurodesarrollo.
Las mujeres tienen comportamientos más sostenibles
Según el Instituto de la Mujer, las mujeres contribuyen menos a las emisiones contaminantes que causan el cambio climático, ya sea porque tienen menos poder de gasto (y esto las empuja a comportamientos más ecológicos) o porque están más concienciadas y adoptan pautas más sostenibles para reducir el impacto de su comportamiento en el medio ambiente.
Las mujeres también reciclan más, hacen la compra de forma más consciente y sostenible, y están más interesadas en el uso de energías eficientes, según una investigación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
A corto y medio plazo, los efectos del cambio climático sobre la salud vendrán determinados principalmente por la vulnerabilidad de las poblaciones y su resiliencia. A más largo plazo, los efectos dependerán cada vez más de la medida en que se tomen ahora para lograr un desarrollo sostenible. No tenemos otro planeta de recambio, por lo tanto, cuidemos de él porque significará que estamos cuidando de nuestra salud.
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