La antigimnasia como método para recuperar la vitalidad y la musculatura

La antigimnasia es un método que se creó en los años 70 por la fisioterapeuta francesa Thérèse Bertherat y que consiste en «un método de trabajo para recuperar la vitalidad y la musculatura escuchando al cuerpo”, según explica Ana Piñeiro, responsable de formación de la disciplina en nuestro país, en declaraciones a la agencia EFE. En la actualidad existen más de 300 profesionales acreditados en todo el mundo, que imparten sesiones en grupos reducidos.
El prefijo “anti” no quiere decir que la antigimnasia sea incompatible con sesiones de gimnasio, si no que parte de una base diferente: ni monitores que corrigen posturas, ni repeticiones de ejercicios, y ni siquiera el hecho de no conseguir la posición deseada es un fracaso, porque aporta información sobre el cuerpo y sus límites. En las salas no hay espejos ni los monitores muestran los movimientos, si no que los describen de viva voz, ya que el objetivo es “sentir el propio cuerpo” y no imitar al ajeno.
Esta semana se celebran sesiones gratuitas repartidas por diferentes puntos de España para dar a conocer esta técnica que ayuda a conocer el cuerpo, libera estrés y fortalece los músculos sin necesidad de repetir innumerables veces el mismo ejercicio. “Muchos de los problemas del cuerpo vienen por tensiones musculares y la antigimnasia busca deshacer esas tensiones”, explica la profesional, que añade que los movimientos que se proponen son aptos para todos los públicos, porque respetan cada cuerpo.
Además de la disminución de los dolores crónicos, entre las ventajas del método la profesional describe el aumento de la flexibilidad, la disminución del estrés y del insomnio, la recuperación de la movilidad y conseguir afinar el equilibrio y la percepción del propio cuerpo. “Los movimientos son muy variados y originales”, explica Piñeiro, que pone como ejemplo la rotación de los muslos hacia afuera para despertar los músculos, para lo que también se utilizan barritas de madera, pelotas de corcho y cojines rellenos de mijo o espelta. Con una hora y media a la semana es suficiente para reconciliarse con todos los músculos que componen el cuerpo humano.
- Fuente: Efe
- Foto: Antigimnasia