Recomiendan suplementos de vitamina D a los bebés que siguen con lactancia materna después del año

Con los actuales hábitos de vida, en los que hacemos poca actividad al aire libre, y cuando la hacemos nos protegemos del sol, es difícil que las madres consigan sintetizar la suficiente vitamina D para cubrir las necesidades del bebé que les proporcionan a través de la lactancia materna. El déficit de esta vitamina, que ayuda a controlar los niveles de calcio y fósforo en el organismo, es un factor de riesgo de raquitismo, una enfermedad que provoca reblandecimiento y debilitamiento de los huesos.
La Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Pediátrica Canadiense recomiendan administrar a los bebés de pecho un suplemento de 400 UI/día de vitamina D durante el primer año de vida. Ahora, un nuevo estudio, publicado en la revista American Journal of Public Health, recomienda que los niños que después de cumplir su primer año sigan con lactancia materna mantengan la suplementación, incluso cuando ya se hayan introducido alimentos sólidos en su dieta.
Los investigadores, que midieron los niveles de vitamina D en sangre de 2.500 niños de entre uno y cinco años, en dos hospitales canadienses, hallaron que el riesgo de déficit de vitamina D se incrementaba un 6% cada mes que el niño era alimentado con leche materna después del año, alcanzando un 16% a los dos años y un 29% a los tres años. «La prolongación de esta suplementación puede ser importante para los niños canadienses y aquellos que viven en países nórdicos, donde es menor la exposición a la luz del sol, útil para producir vitamina D», escribe en la revista que publica el estudio el doctor Jonathon Maguire, pediatra e investigador del St. Michael’s Hospital.
En España, hay mucha más insolación y por tanto, es menos probable que se produzcan carencias de vitamina D. La doctora Ana Martínez Rubio, coordinadora del grupo PrevInfad de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) reconoce que «los cambios en los estilos de vida, motivados, entre otras razones, por el uso generalizado de filtros solares y el hecho de pasar menos tiempo al aire libre, pueden limitar la síntesis de vitamina D en la piel». Pero en nuestro país, «por el momento no se han detectado caso de raquitismo carencial, al menos cuando se siguen la recomendaciones de PrevInfad».
Los pediatras españoles de atención primaria (Aepap) aconsejan:
- Los bebés menores de un año que toman leche materna deben recibir un suplemento de 400 UI/día de vitamina D en los primeros días de vida y hasta que el niño ingiera 1 litro diario de fórmula adaptada enriquecida en vitamina D. Esta recomendación también es válida para todos los lactantes menores de un año alimentados con sucedáneo de leche humana que ingieren menos de 1 litro diario de fórmula.
- Los niños o adolescentes que tengan factores de riesgo de déficit de vitamina D y que no obtengan 400 UI/día con la ingesta de un litro de leche enriquecida o alimentos enriquecidos o una adecuada exposición solar, deben recibir un suplemento de vitamina D de 400 UI/día.
- A los niños mayores de un año o adolescentes, de forma general, se les recomienda para la adecuada producción de vitamina D la exposición al sol del medio día sin protección durante 10-15 minutos al día durante la primavera, el verano y el otoño. En invierno por encima de 42º de latitud norte no se producirá vitamina D (La latitud de España va desde los 43º 20′ de La Coruña a los 36º 30′ de Cádiz).
- Los niños prematuros menores de un año de edad corregida precisan una ingesta de vitamina D de 200 UI/kg/día hasta un máximo de 400 UI/día.
- Fuente: ABC
- Foto: danielpeinado.photo