5 consejos para mejorar la alimentación
En esta entrega de la serie Saludablemente, la nutricionista Marta Calbo nos da 5 consejos para mejorar la alimentación de manera fácil y rápida.
1. Revisar la pirámide de alimentación saludable y eliminar de casa todos aquellos alimentos que no deben estar presentes en la alimentación diaria, es decir, aquellos que se encuentran en la punta de la pirámide o, incluso, que ni siquiera aparecen. Tenemos que revisar armarios, congelador y nevera y eliminar, por ejemplo, los cereales de desayuno azucarados, las galletas -en todas sus versiones: sean integrales, sin gradas hidrogenadas o sin azúcar-, los zumos de brick o refrescos, los postres lácteos o batidos, el azúcar blanco o moreno, la miel, mermeladas o siropes, la mantequilla o margarina, la bollería en general, los embutidos o las bebidas alcohólicas (tanto de alta como de bajagraduación). Lo ideal es tener a mano aquello que puedo consumir diariamente sin tener que preocuparme de de su efecto en la salud.
2. Planificar qué necesitamos. Lo más práctico (y que nos permite adquirir buenos hábitos son tener que pensar) es escribir una lista o menú con todos los alimentos necesarios: aquellos que sí deben estar en los armarios, la nevera o el congelador. Si tenemos una buena despensa, podremos planificar las comidas con distintas opciones sin problema.
3. Comprar saludablemente. Una vez hemos tenemos la lista, es necesario hacer una compra saludable, comprando sólo aquello que podrá formar parte de todas las comidas. Es importante acudir al mercado o al súper sin hambre y de forma tranquila, así evitaremos comprar alimentos por ansia o que sabemos que son de consumo extra pero que, al final, van a estar presentes prácticamente a diario.
4. Llevar siempre encima alimentos saludables, como fruta, frutos secos, crudités o pan integral, sobre todos si no sabemos la hora en que vamos a regresar a casa o nos espera una jornada larga. Tampoco debemos olvidar el agua. Es importante porque nuestro entorno no nos suele facilitar seguir una alimentación saludable y, si tenemos hambre, puede ser difícil encontrar estas opciones. En cambio, será más fácil encontrar bollería, galletas o bocadillos de pan blanco con fiambres, que no son las mejores opciones para cubrir estos tentempiés entre horas.
5. Cuidar el entorno de las comidas. Si tenéis la posibilidad, escoged buena compañía para comer, un ambiente relajado y comed sentados y sin prisa, masticando y saboreando bien los alimentos. Debemos respetar el tiempo de ingesta, sin distracciones como el ordenador o el estudio, porque es igual de importante el qué se come como el cómo se come.