Cuidados básicos del paciente con diabetes
La nutricionista Clara Bretxa nos ofrece una nueva píldora Saludablemente: si la semana pasada nos hablaba de cómo debía ser la alimentación de una persona con diabetes, hoy nos precisa cuáles son los cuidados básicos que deben seguir los pacientes con esta enfermedad.
En la persona con diabetes no sólo es importante controlar la glucemia, sino también otros parámetros que aumentan el riesgo cardiovascular: como el peso, la tensión arterial, el colesterol o los triglicéridos.
Son conocidas las recomendaciones sobre la necesidad de realizar una revisión ocular anual y tener especial cuidado de los pies. Pero no se trata sólo de cuidar la glucemia sino de prevenir o retrasar al máximo las complicaciones de tipo circulatorio que pueden aparecer asociadas a la diabetes. Las más habituales son 6:
1. La glucosa
A menudo es necesario el control en casa de la glucosa, con la ayuda de un glucómetro, para poder ajustar mejor el tratamiento. La hemoglobina glicosilada es otro parámetro interesante de conocer: se trata del promedio de las glucemias de los dos/tres meses anteriores y es un buen indicador de si la persona lleva o no un buen control. El objetivo es que la hemoglobina glicosilada sea inferior al 7%.
2. El peso
Existe una íntima relación entre obesidad y diabetes. Con una pérdida del 5-10% del peso, podemos llegar a controlar la glucosa sin necesidad de fármacos. Un aspecto esencial, sobre todo, es el perder grasa abdominal, que es la que incrementa el riesgo cardíaco.
3. La tensión arterial y el control de las grasas (colesterol y triglicéridos)
Se recomienda mantener unas buenas cifras de presión arterial y de grasas en sangre, para evitar futuros problemas cardíacos y vasculares. Una correcta alimentación, la práctica de ejercicio físico y el mantenimiento de un peso adecuado son tres pilares fundamentales para conseguir las cifras deseadas.
4. La microalbuminuria
La eliminación de pequeñas cantidades de proteínas por la orina alerta de problemas renales y es la antesala de la aparición de problemas cardiovasculares. Para revertir o frenar el problema es necesario conseguir un buen control glucémico y de tensión arterial, dejar de fumar (si es el caso) y reducir las proteínas de la dieta.
5. Los ojos
Las personas con diabetes pueden desarrollar una complicación ocular conocida como retinopatía diabética, en la que los vasos sanguíneos que riegan la retina se deterioran. Si no lo corregimos -con la ayuda de un láser- puede llegar a provocar hemorragias importantes y pérdida de visión o ceguera. Se recomienda realizar una revisión periódica con el oftalmólogo, para revisar el fondo del ojo y valorar su estado.
6. Los pies
Hay que tener especial cuidado con los pies de las personas con diabetes, ya que puede existir una disminución de la sensibilidad en los pies -la llamada neuropatía diabética- y una alteración en la circulación -la vasculopatía diabética-. La falta de sensibilidad y la falta de riego (o muchas veces las dos juntas) pueden producir heridas en los pies que derivan en úlceras e, incluso, en amputaciones. En este tema, es esencial dejar de fumar pero también el control del colesterol y de la tensión arterial.
Así pues, para concluir: es importante realizar las revisiones oportunas para reducir el riesgo de que aparezcan estas complicaciones de la diabetes.