Crean una aplicación que pretende sustituir la píldora como anticonceptivo

La física sueca Elina Berglund ha creado un algoritmo que, a partir de la temperatura corporal, permite calcular en qué momento del ciclo menstrual se encuentra la usuaria y estimar así si se encuentra en un día fértil o no. La investigadora cuenta que produjo ese algoritmo para su uso personal, porque quería dejar de tomar píldoras anticonceptivas. Sin embargo, el resultado de ese trabajo le ha llevado a crear una aplicación y una empresa que ha bautizado como Natural Cycles. Según explicaba en un artículo reciente la revista Wired, la aplicación ya cuenta con más de 100.000 usuarios que pagan entre 5 y 8 euros al mes, y ha conseguido reunir seis millones de euros en fondos para su desarrollo.
Según Natural Cycles, la fiabilidad de su método es similar al de la píldora anticonceptiva. Esta afirmación parte de un estudio publicado en la revista The European Journal of Contraception and Reproductive Healthcare. En él, observaron cuántos embarazos se produjeron en un año entre 4.054 usuarias suecas de la aplicación de entre 20 y 35 años. Los resultados indican que, si se utiliza correctamente siempre, cinco mujeres de cada mil tendrían un embarazo no deseado y, con el uso típico, con olvidos o malos usos, se producirían siete embarazos no deseados por cada cien. La píldora fallaría para tres de cada mil mujeres bien usada, pero con un uso típico llegaría a nueve de cada cien.
Para Juan Antonio García Velasco, director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) de Madrid, esta aplicación es una más entre otras alternativas similares a los anticonceptivos hormonales. “En un congreso reciente al que asistí, un ingeniero presentaba una banda vinculada con un reloj inteligente que medía el cambio de temperatura que se produce cuando se incrementan los niveles de progesterona en el ciclo ovulatorio”, explica. Ese aumento de temperatura se lleva utilizando para conocer los días fértiles desde la década de 1950. “Entonces era más rudimentario, se pedía a las mujeres que midiesen la temperatura a primera hora, se iba a anotando y se hacía una gráfica, pero el principio era el mismo”, continúa.
“El problema de estos sistemas, por muy bueno que sea el algoritmo, es que nuestra fisiología es imprecisa y eso hace que el método sea imperfecto”, añade García Velasco. “La ovulación está expuesta a muchas cosas, no solo a que la mujer tenga un ciclo regular. Por mucho algoritmo que tengas, hay algo que no puedes controlar, que es el ciclo ovulatorio de la paciente. Un ciclo menstrual puede durar 26 días o 30 o 16 y ser un ciclo normal. El estrés de una chica en exámenes puede hacer que no ovule, y coger un virus puede incrementar tu temperatura”, apunta. “La píldora falla, pero porque se olvida. Además, las píldoras clásicas se van sustituyendo por parches o por el anillo vaginal, que no se tienen que recordar todos los días y reducen el margen de error”, afirma. No obstante, considera que un método como el de Natural Cycles es interesante porque “todo lo que sea no invasivo y no hormonal, es mejor”, pero no aconsejaría que toda la planificación familiar pivotase sobre este método. Además un análisis realizado posteriormente plantea que sería necesario un ensayo aleatorizado, mejor diseñado, que comparase la efectividad de la aplicación con la de otros anticonceptivos para poder afirmar que puede sustituir a la píldora.
- Fuente: El País
- Foto: Natural Cycles