Desmontan que la madurez y la menopausia tenga que ser sinónimo de insatisfacción sexual

Las profesionales de la Unidad de Menopausia y Salud Sexual del Hospital Universitario de Torrejón, han querido aprovechar la ocasión para lanzar un importante mensaje a las mujeres mayores de 50 años: llegar a la madurez no significa llegar a la insatisfacción sexual. “La sexualidad después de los 50 años no es un mito”, así se han manisfestado estas profesionales en el marco del Día Europeo de la Salud Sexual, que se celebra cada 14 de febrero. A partir de la perimenopausia, o menopausia temprana, entre los 45 y los 55 años, la sexualidad de la mujer suele sufrir cambios generados por la disminución hormonal de estrógenos, factores psicológicos y emocionales, patologías y tratamientos médicos.
“Todo ello puede contribuir a frenar o interrumpir las relaciones sexuales”, afirma la doctora Marisa Liberal, que es ginecóloga del Hospital Universitario de Torrejón, y que explica, a su vez, que “los principales síntomas que aparecen son los sofocos intensos, especialmente nocturnos, que van acompañados de insomnio y cambios emocionales, como irritabilidad o tendencia a la depresión. Además, disminuye la producción hormonal de estrógenos y andrógenos, que influyen directamente en el deseo sexual. El resultado puede ser la reducción del apetito sexual”.
En una etapa más avanzada de la menopausia, las profesionales de este Servicio del citado centro sanitario comentan que “la reducción de estrógenos puede dar lugar a problemas en el sistema urinario y genital, que pueden generar molestias y, en ocasiones, dolor a la hora de mantener relaciones sexuales”. A todo ello, los especialistas añaden que “se le debe asociar que en edades avanzadas es más habitual la aparición de enfermedades por ambas partes de la pareja que requieren la prescripción de tratamientos farmacológicos que pueden alterar las relaciones sexuales, como antihipertensivos o antidepresivos”.
“El abordaje de los problemas sexuales es diferente en cada caso, porque cada mujer y cada pareja es un mundo”, afirma Marisa Liberal, que destaca “desde el uso de lubricantes para combatir la sequedad vaginal hasta tratamientos para mejorar el estado del ánimo, terapia hormonal sustitutiva o realizar terapia sexual y de pareja”. “Contemplamos un abanico muy amplio de tratamientos para ayudar a las pacientes”, añade.
- Fuente: Hospital de Torrejón
- Foto: Nenad Stojkovic